miércoles, 30 de noviembre de 2011

Tipos de Diabetes

DIABETES MELLITUS TIPO I: es la que usualmente afecta a los niños o adolescentes (aunque raramente puede aparecer a cualquier edad). Suele ser de inicio rápido, más agresiva que la tipo II y generalmente dependiente de insulina; pues el cuerpo no la produce o lo hace en cantidades mucho menores a las necesarias. La causa exacta se desconoce aunque se baraja la posibilidad de que sea una enfermedad autoinmune.
El niño diabético se descontrola con más facilidad que el adulto además de que el diabético insulinodependiente suele tener unas complicaciones más serias que el no insulinodependiente.
El hecho de que el niño crezca no varía el tipo de diabetes que padece por lo tanto tampoco varía el tipo de tratamiento que se le ha de administrar, en cuanto a ser insulinodependiente o no se refiere.
Los síntomas de la diabetes tipo I se desarrollan en un período de tiempo corto y el estado de los enfermos puede agravarse mucho para el momento del diagnóstico.
La diabetes mellitus tipo I es una enfermedad con predisposición genética, es decir, aumentan las posibilidades de que una persona la padezca si en su familia existen otros casos de la misma.
En algunos países muchos de los casos de diabetes aparecen asociados a la obesidad, este no se puede considerar exactamente diabetes tipo I, de hecho, es una diabetes de control más estable que la tipo I.

DIABETES MELLITUS TIPO II: corresponde a la mayoría de casos de diabetes que se diagnostican. Generalmente se presenta en la edad adulta, aunque ahora se está diagnosticando cada vez más en adolescentes y adultos jóvenes debido a las altas tasas de obesidad.
 En este tipo de diabetes normalmente todavía existe cierta producción de insulina de modo que el tratamiento para este tipo de pacientes contemplará sobretodo medicamentos hipoglucemiantes administrados por vía oral. La acción de dichos medicamentos es la de estimular el páncreas para que este aumente la producción de insulina.
Debido a que la diabetes tipo II se desarrolla lentamente, algunas personas con niveles altos de glucemia son completamente asintomáticas, por lo tanto no saben que están padeciendo esta enfermedad.

DIABETES GESTACIONAL: es la presencia de unos niveles de azúcar en sangre excesivamente altos que se presentan durante el embarazo en una mujer que non tiene diabetes.
En algunos casos no es necesaria la administración de insulina, se regula simplemente siguiendo una dieta.
El riesgo de desarrollar diabetes gestacional es alto en obesas, las de mayor edad, las que presentan intolerancia a la glucosa o un historial familiar positivo, las que tienen una historia de fetos grandes para la su edad gestacional y las que tienen niveles elevados de glucosa en sangre en ayunas o en glucemias hechas al azar. En este último caso es conveniente realizar una evaluación continuada desde el primer trimestre de embarazo. Sin embargo en otros casos es suficiente con realizar la evaluación entre las semana 24 y 48 de gestación.

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